CUENTO SONORO:

A continuación se expone el cuento  realizado con base sonora tomada de la pieza de Trevor Wishart viaje al espacio. Esta pieza me ha inspirado para realizar un cuento cuya temática principal es la contaminación. En el se relata la historia de un niño que va de paseo hacia el mar, cuando llega se encuentra que el agua ya no es agua, ya no huele a mar, todo es contaminación, el mar se ha convertido en un mar motorizado, las olas suenan como motores y todo es basura, ya no hay seres vivos y ya nadie podrá disfrutar de los baños marítimos. Al final va al espacio con una nave espacial y un ser pequeño le da la respuesta a cómo podrían haber hecho los humanos para que el mar no acabase de ese modo desastroso. Pero todo quedará en la mente del protagonista, pues dicho ser le trasmite la información mediante un mensaje telepático. Por tanto nos deja con la incógnita para que así entre todo pensemos en cómo podríamos solucionarlo ¿qué es lo que le diría el ser pequeño a nuestro amigo?.

**El cuento lo he tenido que dividir en dos partes pues al subirlo a la red se me ha cortado de éste modo: 

PRIMERA PARTE

SEGUNDA PARTE

EL CUENTO ESCRITO: EL MAR NEGRO MOTORIZADO:

Era por la mañana y los pájaros canturreaban felices. Mientras Martina subió al coche, de su tía, para ir de excursión. Martina estaba ¡Muy feliz!. Entonces el coche arrancó y se alejó.

Por el camino vieron a su amigo Javier que se dirigía hacia la playa. ¡ Adiós Javier!, ¡ adiós!.Y Javier siguió su rumbo hacia el mar, que cada vez estaba más cerca. Pero... No olía ni sonaba a mar _¡¡que raro!!_ El mar era negro y motorizado. Las olas eran de motro de coche y basura. No había agua.

¡Que horror Javier no podía creerlo!, ya no podría bañarse más, no había agua, sólo motores y basuras. ¡Pobre Javier!, se quedo tristemente llorando.

De pronto un teléfono sonó y después unas trompetas que se oyeron desde una nube rosada. En su cabeza sonaba como si tuviese dentro una radio estropeada. Parecía como si alguien quisiese comunicarse con el.

Rapidamente su bicicleta dejó de ser una bicicleta ¡¡se había convertido en una nave espacial!!. Comenzó la cuenta atrás y despegó hacia el infinito. _¡¡AAAAAH!!. 

Cuando todo era oscuro y las grandes estrellas rodeaban a nuestro amigo, un extraterrestre  se acercó a su nave y le mostró desde unas grandes pantallas todo lo que habían hecho los humanos con el mar y desde allí arriba Javier observó, de nuevo, el desastre. Todo el mar aquel, cuyas olas sonaban a motor de coche un día fue de agua y lleno de vida. _¡Que pena tan grande!, ¡pobre mar!, ¡pobres seres vivos!, ¡pobres personas!_.

El extraterrestre miró a Javier , compasivo, y le dijo con voz grave _¡Todo lo que ves es culpa de las personas!. Javier se quedó llorando y el extraterrestre se fue por una puerta. 

Entonces sonó otra puerta.Un ser diminuto estaba detrás y cerraba y abría las puertas sin parar, intentando, curioso, observar a nuestro amigo. Javier quería ver quién era aquel ser pequeñito que cerraba y abría puertas, pero parecía imposible porque era más rápido. 

Una vez y otra vez se cerraban las puertas, Javier corría intentando, sin éxito, descubrir al ser pequeño. _¿quién sería ese ser tan pequeñito_?. 

Finalmente el ser pequeño, abrió la puerta, la cerró de nuevo y la abrió por última vez para quedarse mirando fijamente a los ojos de Javier, que no podía mediar palabra, y con su poder mental el transmitió con un mensaje telepágico todo lo que había sucedido con el mar y cómo se podría haber solucionado. 

¿Qué será lo que le dijo el ser pequeño a Javier?. ¿Que podemos hacer nosotros para ayudar al mar y a sus seres vivos?.